La causa de los Cuadernos de las Coimas en la que se investiga un sistema de corrupción varias veces millonario tuvo este miércoles uno de sus capítulos clave: el financista Ernesto Clarens dejó un pendrive con un listado de 120 obras que tenían incluido sobreprecio, que él mismo recaudaba.
En esa planilla – que se adjuntó en la causa- está el detalle de las obras y aseguró que 95 de ellas tenían que pagar retornos y el resto son transparentes.
Según reproduce hoy el diario La Nación, Clarens confesó que él era el encargado de juntar el dinero después que estas cobraran sus certificados de obra y pasar por Invernes.
La financiera de Clarens aplicaba una quita del 20%, la mitad era entregado al fallecido Daniel Muñoz, secretario privado de Néstor Kirchner, y el resto el costo por generar dinero negro.
En su declaración, Clarens también nombró a empresarios –fundamentalmente del sector vial- y compañías involucradas en el sistema de recaudación ilegal.
Este jueves el juez Bonadio decidirá si acepta o no al financista como arrepentido.