Cuatro meses después de que Amado Boudou y sus socios fueran condenados por la compra de la ex calcográfica Ciccone y por la maniobra para que se convierta en proveedora de los billetes para el Estado, el juez Ariel Lijo avanzó ayer en la causa conocida como Ciccone II, que investiga la ruta del dinero que se utilizó para financiar toda esa operación.
El magistrado procesó por abuso de autoridad alex titular de la AFIP Ricardo Echegaray, acusado de encubrir las irregularidades fiscales y de financiar la maniobra que condujo al ex vicepresidente a prisión. También procesó al banquero Jorge Brito, al ex directivo del Banco Macro Máximo Lanusse y a la ex titular de la Casa de Moneda, Katya Daura.
Lijo los considera partícipes de negociaciones incompatibles con la función pública.
En este expediente, Echegaray está acusado por la supuesta ayuda ilegal para que Ciccone Calcográfica -ya en manos de The Old Fund/Boudou- pudiera conseguir una moratoria excepcional para pagar su deuda millonaria al Estado.