Una joven embarazada de siete meses murió asesinada por un fuerte golpe en la cabeza y la policía detuvo a su pareja como principal sospechoso del ataque, mientras que los médicos lograron salvar la vida del bebé.
Los médicos lograron salvar a la criatura, una nena, a través de una cesárea de urgencia y la derivaron de inmediato al hospital Masvernat de Concordia.
En tanto, una comisión policial se trasladó al barrio Salta y detuvo a la pareja de la chica, identificado como Jesús Sánchez, de 38 años, quien ya había sido denunciado por violencia de género de fines del año pasado.
A raíz de esa denuncia, Sánchez estaba restringido por la Justicia para acercarse al domicilio de la joven, aunque diversos testimonios dieron cuenta que el sábado violó esa disposición y estuvo en la casa hasta poco antes de que Jésica Riquelme fuera hallada por allegados tirada en el piso y con la cabeza ensangrentada.
La pareja tiene dos hijos, de 3 y 5 años, que quedaron ahora a cargo de familiares.
En el interior de la casa de la familia la policía halló ropa con sangre y un martillo, que fue secuestrado para ser sometido a peritajes ya que se sospecha que sería el elemento utilizado para golpear brutalmente a la víctima.
En cuanto a la beba, según se informó se encuentra en estado «crítico y reservado» en la sala de Neonatología del hospital, y los médicos dejaron trascender que habrá que aguardar su evolución en los próximos días.