Una joven británica sufrió un terrible golpe mientras montaba un caballo y tuvo una impactante fractura: su mandíbula quedó colgando de un hilo de piel de un centímetro.
Según relató la joven, el incidente ocurrió cuando estaba de viaje con un amigo y su familia en agosto. El caño de escape de un coche explotó y provocó un fuerte susto al animal, que comenzó a correr descontrolado. En consecuencia, la chica se golpeó la cara con una puerta y cayó al suelo. Ante esto, debió sostener su mandíbula con sus propias manos, ya que quedó colgada, literalmente, de un delgado hilo de piel. Los médicos que la trataron aseguraron que nunca habían visto una lesión facial de ese tipo.
El consultor cirujano Ricardo Mohammed-Ali reconstruyó su rostro en una operación de cinco horas y media de duración y fue tan exitoso que la adolescente regresó a la escuela solo un mes después del accidente. Ahora, dos meses después, Emily está viendo que sus cicatrices desaparecen día a día.